Los GESTOS y los RECLUTADORES
Muy interesante e importante…
¿Has salido alguna vez de una entrevista sin saber si has actuado bien? y ya no solo si has dicho algo de forma incorrecta sino ¿si has hecho algún gesto inapropiado?. Pues bien, en este post, me gustaría contarte algunas claves que seguro que te ayudan a afrontar una entrevista de forma de forma diferente o al menos, a estar pendiente y ser consciente de cosas que antes ni te habías percatado.
Para comenzar, si aún no lo leíste, te animo a que eches un vistazo al post que escribí sobre “Sinergología” y después, sigas con este.
Hay varios gestos que se pueden valorar en una entrevista, eso sí, nunca son concluyentes, si se observa algo contradictorio o que no encaja, siempre se “indaga” más en ese aspecto concreto.
- Saludo inicial. Yo siempre recomiendo dar la mano. Hay entrevistadores que se lanzan a dar dos besos, sobre todo cuando son empresas pequeñas y, por regla general, no tienen demasiada experiencia en selección. Si es así, damos dos besos sin problema, en caso contrario, siempre es recomendable dar la mano. ¿Y cómo hacerlo?
Con la fuerza justa y con la mano de lado. Según la psicología, cuando alguien te saluda poniendo su mano por encima, significa que se siente superior y tiene un gran ego. ¡Observa a personas que tengas a tu alrededor!, es muy cierto. Además, te dejo el link de un artículo muy interesante sobre este tema que seguro también te ayuda.
- Mirar a los ojos. Si estamos nerviosos y no sabemos dónde mirar, podemos buscar un punto en nuestro entrevistador entre su nariz y su frente, sin que sean los ojos directamente. Eso hará que parezca que le estamos mirando a los ojos de una forma natural.
- Sonrisa. Si estás nervioso y no sabes qué hacer, sonríe, eso siempre provoca en la otra persona cercanía y que empatice más con nosotros.
- Tomar la postura del entrevistador. Esto lo solemos hacer nosotros, los entrevistadores, pero te lo cuento para que tú también puedas “llevarte al entrevistador a tu terreno”. Por ejemplo, si él tiene las piernas cruzadas y los brazos sobre la mesa, haz tú lo mismo. Puedes cruzarlas de otra manera o apoyar los brazos de otra forma. Esto se llama “técnica del espejo” o en coaching “acompasamiento”.
- Si nos preguntan algo y no sabemos qué responder, algo que hacemos de forma inconsciente, son los “micromovimientos”, tendemos a tocarnos la nariz, movernos, rascarnos alguna parte de la cara, mirar para otro lado… Esto indica que estamos nerviosos, que no decimos del todo lo verdad, que nos incomoda la pregunta, etc. Por ello, es importante llevar muy preparada la entrevista y haber practicado a responder todo tipo de preguntas. Además, para evitar esto, podemos, por ejemplo, igual que buscamos un punto en la cara del entrevistador para responder, buscar un punto detrás de la cara de éste, en la pared y, para estos momentos en los que inevitablemente nuestro gesto va a cambiar, no permitírnoslo, obligándonos a mirar a ese punto de la pared. Con las manos, para disimular estos micromovimientos o movimientos inconscientes, podemos usar un bolígrafo, para, por ejemplo, apretarlo, ya que esto es algo inapreciable. Y digo inapreciable pues son muchas las cosas que un entrevistador tiene que valorar. Y por esto, apretar un bolígrafo pasa desapercibido en la mayoría de los casos.
Practica, practica y practica frente al espejo la respuesta de todo tipo de preguntas. Mírate y valora tus gestos y piensa cómo los podrías cambiar por otros que muestren más cercanía, empatía o certeza. Es divertido, ¡pruébalo!
Con esta inteligente frase de Tony BV concluyo este post, ¡espero que te guste!:
“La verdad sobre ti te delata con tus gestos, con tu mirada y con tu silencio ya que las palabras se las lleva el viento.”
Cristina González Manzano
Consultora de RRHH. Coach Certificada.