En este podcast descubrirás algunos errores que empresas hoy en día están teniendo a la hora de comenzar a implantar la cultura ágil en sus organizaciones.

¡Espero que te ayude!

Hola, ¿qué tal? ¿cómo estás? Este mes me gustaría contarte algunos errores que se tienen a cometer en las organizaciones que se está trabajando en un cambio de cultura hacia una cultura ágil.

Cuento esto siempre con la intención de que sea una fuente de aprendizaje para los que os estéis planteando comenzar a ser ágiles con vuestros equipos o trabajar en un cambio organizacional hacia una cultura ágil.

Ahí van algunos errores habituales que se comenten:

Seleccionar a las personas menos adecuadas para trabajar en el proyecto piloto de un cambio de cultura ágil. Cuando seleccionamos a personas para participar en un proyecto piloto debemos de ser muy cuidadosos y si hay personas que solo les vamos a incluir “porque no se sientan mal”, ¡error! Podemos hablar con estas personas y explicarles el motivo o motivos por los que consideramos que es más apropiado dejarles fuera. Entiendo perfectamente que pienses: “ya, pero es que tengo el compromiso y no le puedo dejar fuera” Vale, ok, pero recuerda que si tu objetivo es que el piloto sea un éxito y sabes que esta persona te lo puede arruinar, igual es mejor que pienses cómo trabajar con él o ella para hacerle entender que está mejor fuera del piloto que dentro. Ahí te lo dejo…

Trabajar primero sobre los procesos y procedimientos y no sobre las personas. Con esto quiero decir que hay muchas organizaciones que empiezan agilizando los procesos y procedimientos en lugar de trabajar la agilidad de las personas. Generalmente esto no suele salir bien, si a un equipo le cambias las formas de hacer, pero no entiende el “para qué” ni el beneficio de todo esto, ni, en muchas ocasiones, los miembros están preparados para afrontar dichos cambios, es difícil que el cambio prospere. Por esto, trabaja primero sobre las personas, explícales qué es la agilidad, en qué consisten, sus beneficios, en qué les va a ayudar, qué necesitan ellos mejorar o incorporar para ser ágiles y encajar con dicha cultura y después, trabaja sobre los procedimientos y procesos. Si no puedes esperar, entonces hazlo a la vez, trabaja sobre las personas y sobre los procedimientos y procesos, pero no solo sobre esto último.

Hacer unos desayunos saludables, tener cuatro días de teletrabajo, buenos beneficios sociales, el día del cumpleaños libre y pensar y “vender” que ya se es una empresa ágil. Un cambio de cultura va mucho más allá, conlleva un cambio de mentalidad, de formas de ser y de hacer. Es algo mucho más profundo. Eso que he comentado son algunas prácticas que en agilidad se pueden emplear, sí, no digo que no, pero una empresa ágil es mucho más que eso. La agilidad toca el liderazgo, toca la comunicación, la gestión, etc.

Y hablando de liderazgo, otro de los errores que se cometen es pensar que por aplicar una práctica de management 3.0 (te dejo el dos post sobre ello. Parte 1 de management 3.0 y parte 2) ya se es un líder ágil. Te cuento. Un líder ágil también va mucho más allá de aplicar herramientas de management 3.0, es una forma de ser y de hacer. Hay que entender bien cómo podemos gestionar a personas desde otro punto de vista y el management 3.0 nos ayuda mucho en toda esta labor, lo que no significa que por aplicar una práctica ya se tenga todo hecho. Es más importante entender en qué consiste y lo que conlleva a nivel personal como líder que el mero hecho de aplicar una práctica o herramienta.

Ponerse a trabajar con marcos de trabajo, como Kanban o Scrum. La cuestión no es que sea negativo emplear alguno de estos marcos de trabajo u otros. El tema es que se empleen sin haber tenido al menos una breve explicación de qué es la cultura ágil, para qué sirve y para qué se usan los marcos de trabajo en agilidad.

Comenzar a emplear planner de Microsoft como única herramienta sin formación previa. Esta herramienta es una de mis preferidas para comenzar a trabajar de forma ágil con los equipos, lo que no funciona es decir “tenéis que emplear planner a partir de ahora” y que sea el equipo el que se organice y gestione sin tener una base ni una cultura ágil como equipo. Lo que tiende a suceder es que no lo usan o lo usan mal, y no ayuda a nada.

En resumen, te diría que lo más importante es comenzar a trabajar en la cultura ágil, en los valores y principios que la sustentan, a entenderla bien y a partir de ahí, todo lo que quieras.

Espero que haya sido de ayuda y que seáis muchos los que ¡os animéis a subiros al tren de la agilidad! Esto del tren lo entenderéis muy bien en mi libro 😉

Libro ¡Sí a la AGILIDAD!, ¡no de lo puedes perder!

Espero que te haya resultado interesante, si tienes cualquier duda, aquí me tienes y si ya sabes, si te gusta, ¡comparte!

Cristina González Manzano

Consultora de Talento. 

Coach Certificada. SCRUM Master. Agile Coach. CoP Management 3.0

Formación I Agilidad (Agile) I Coaching I Orientación Profesional

contacto@cristinagmanzano.com